Chausseestrasse El Jardín, Berlín
Arquitectura: Eike Becker
En la Chausseestrasse, donde una vez corrió la frontera entre Berlín Oriental y Occidental, el conjunto de edificios verdes de Eike Becker_Architekten aparentemente borra las fronteras entre la ciudad y el campo. El diseño transfiere la idea de los jardines de la corte de Berlín del siglo XIX a la edad moderna. El Hofgarten de Riehmer en Kreuzberg y el Amalienpark en Pankow sirvieron como modelos.
El resultado es un tranquilo oasis residencial verde en medio de la pulsante ciudad. Balcones, terrazas, huertos y un inusual diseño de espacios abiertos contrarrestan el ajetreo urbano con un idilio de jardín que hace que la capital se sienta como un domingo interminable en el campo. El hecho de que el jardín tenga un efecto sorprendentemente espacioso y generoso se debe principalmente a que un cementerio en la parte posterior continúa el corredor verde dispuesto en el patio y, con su pintoresca capilla, forma un eje visual único.
El idilio del jardín del centro de la ciudad está rodeado de arquitectura moderna. 16 casas individuales, cuyas fachadas son bastante diferentes en su materialidad y colorido, hacen que cada edificio individual sea único.
Debido a que cada vez más gente se está trasladando a las ciudades por sus atractivos trabajos, buenas infraestructuras y una amplia gama de actividades culturales, comerciales y de ocio, los espacios abiertos tienen que dejar paso a los espacios de vida. Pero cuanto menos espacio abierto haya, peor será el clima y mayor será la necesidad de la gente de la naturaleza.
Al desdibujar cada vez más los límites entre la ciudad y el campo, la creciente población urbana está redefiniendo la urbanidad. La gente está trayendo la naturaleza de vuelta a los espacios urbanos. Cada vez más gente se reúne en jardines comunitarios y de vecindario para dar forma a su entorno y experimentar la naturaleza dentro de la ciudad. Se cultivan flores y verduras en los tejados, en los terrenos baldíos o en los patios traseros. Mientras que los jardineros aficionados urbanos fueron inicialmente ridiculizados como ecologistas de las grandes ciudades, los planificadores y científicos urbanos ahora los ven como una oportunidad para contrarrestar los problemas sociales y ecológicos que surgen del crecimiento de las ciudades.
Los proyectos residenciales ecológicos como El Jardín están de moda porque demuestran que las ciudades densamente pobladas y los espacios naturales pueden combinarse.